En 2019, cerca de 900 mil hectáreas se quemaron durante los incendios de la Amazonía; y 800 mil en los incendios que azotaron California, en Estados Unidos. Pero ni sumando estas cifras alcanza para medir lo que ahora sucede en Australia.

Las temporadas habituales de incendios se han transformado en fuegos incontrolables que evidencian la fragilidad de los ecosistemas. Impulsados en parte por una severa sequía, los incendios en Australia han quemado más del total registrado en este país en los últimos 3 años.

La pirogeografía estudia los incendios en grandes áreas geográficas. Con la inclusión de imágenes satelitales para mapeo de riesgos, también se analiza el material combustible y su localización, así como patrones de dispersión del fuego que ayuden a predecir escenarios potenciales y anticipar medidas.