El virus protagonista

La propagación como pandemia indica que el COVID-19 se ha extendido oficialmente alrededor del mundo, pero también es un indicador de la preocupación de la OMS por los niveles alarmantes de transmisión y gravedad del coronavirus, así como por la falta de acción en muchos países. El pronóstico apunta a que continúe aumentando el número de casos, muertes y países afectados.

Veloz propagación

Mike Ryan, director de emergencias de la OMS señala que si bien es caro rastrear los casos, es mucho más caro paralizar sociedades. “Esto no es la gripe, es un virus nuevo y hay que tomar las lecciones de otros países que están teniendo éxito y tener una estrategia integral”, dijo, ejemplificando el caso de Corea del Sur quien logró contener la dispersión y tasas de mortandad con la detección oportuna de cientos de casos.

El costo de no rastrear lo casos

La llamada curva exponencial, preocupa a los expertos. Se trata de matemáticas, no de adivinanzas: para frenar el brote, se deben reducir los desplazamientos y las interacciones con otras personas para frenar las oportunidades del virus de extenderse. Cuando los números de pacientes se incrementan en las unidades de cuidados intensivos, se multiplican las posibilidades de que aumenten nuevos casos.

La última frontera