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La vida nocturna en terapia intensiva
por la pandemia

Los primeros en cerrar y los últimos en abrir, algunos lo más seguro es que nunca lo vuelvan a hacer.

La vida nocturna en el país fue suspendida de golpe por la pandemia provocada por el Covid-19 y no tiene una fecha para regresar. Los bares y antros que han podido se han transformado en restaurantes, para tratar de adaptarse a los nuevos tiempos, mientras que algunos meseros han migrado a otros sectores, como la construcción.

Mientras en algunas ciudades la vida nocturna se niega a desaparecer, lo cierto es que va a pasar tiempo antes de que la nueva normalidad llegue a este sector.







Baja California

Tijuana: Tequila, Sexo y Marihuana en pandemia

Gabriela Martínez / Corresponsal

Tijuana.- Un hombre de unos 50 años se tambalea mientras camina, viste bermudas a cuadros, un par de tenis y una camisa polo. Un paso y casi cae, otro paso y vuelve a casi caer, avanza sobre la banqueta de la avenida Niños Héroes, a un costado del callejón Coahuila en la zona Norte de Tijuana, frena su paso frente a una fila de mujeres paradas y se acerca a la más joven -no mayor de 20 años- para preguntarle: ¿Hoy trabajas? Después del sí, ambos entran juntos a uno de los hoteles en el área, a menos de 20 pasos.

Baja California

En plena pandemia y con un semáforo en rojo que, según la propia Secretaría de Salud de Baja California, significa la suspensión de cualquier actividad que no sea esencial, incluyedo bares, cantinas o centros nudistas, el turismo local pero sobre todo el estadounidense aun cruza a Tijuana para beber y también pagar los servicios sexuales que ofertan por voluntad -y otras que no- quienes trabajar en el área de tolerancia en la ciudad apenas, a unas calles de la catedral.


La mañana del 28 de julio durante su transmisión de Facebook el gobernador de Baja California informó que ese mismo día personal de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) realizó un operativo en la zona Norte del municipio, debido a reportes en que acusaban a los propietarios de los negocios, particularmente bares, de operar clandestinamente a través de ingresos alternos.

“Me reportaban que en la zona norte están abiertos mucho lugares, mandamos a la Coepris y se clausuraron… sí es cierto lo estaban disfrazando, estaba cerrada la puerta de enfrente pero estaban entrando por detrás y todas las mismas actividades las estaban tendiendo ahí con la puerta cerrada”, reportó Bonilla Valdez, horas antes del operativo.
Baja California

Lo cierto es que ese mismo día, por la tarde, personal de la Coepris llegó para revisar las instalaciones de algunos comercios sobre el callejón Coahuila, una especie de agujero negro en el que pese al patrullaje de la Policía Municipal, la oferta de servicios sexuales --incluso con menores-- es casi permanente, al igual que la venta de droga y alcohol.

A pocos metros del vehículo oficial está la entrada de uno de los bares nudistas más famoso del estado, que mantiene las cortinas abajo. Sin embargo, a un costado hay un hotel que conecta con ese establecimento y otro strilp club.

Mientras los policías platican entre ellos y los trabajadores de la comisión continúan su revisión en otro de los negocios, un hombre parado frente a una tortillería apenas a unos pasos del bar nudista le ofrece marihuana a tres jóvenes anglosajones, primero les dice que tiene marihuana pero que también puede venderles crystal, un gallo, les dice. Ellos sonríen, le dicen que no, caminan un par de metros más adelante y entran a una cantina.

Desde hace semanas, cada mañana, llegan a las transmisiones de Facebook del gobernador decenas de mensajes con los mensajes #QueremosTrabajar #sintrabajotambiensemuere, en el que usuarios de las redes sociales exigen la reapertura de los negocios para que los trabajadores de ese giro puedan sostener a sus familias.

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) no se pronunció respecto al impacto económico de los negocios ni aquellos que operan de manera clandestina, pero han sido las propias mujeres que trabajan en el servicio sexual, como Lorena (quien prefirió usar otro nombre), quienes explican que los clientes aún llegan sobre todo de Estados Unidos pero no es la misma cantidad y, algunas, como pueden usan equipo para protegerse del Covid-19.

Desde finales de marzo el gobierno de Estados Unidos y el de México acordaron restringir el ingreso hacia el país del norte se limita exclusivamente a motivos escenciales y ciudadanos, quienes no tienen problema para cruzar en cualquier momento. Sin embargo, el paso hacia el sur no tiene ninguna limitación.

Durante el último mes el condado de San Diego –en Estados Unidos- que colinda con Baja California tuvo un rebrote que dejó 14 mil 671 casos nuevos de Covid-19, mientras que la entidad tiene un promedio de 18 muertes diarias por coronavirus, y es bajo este escenario que los cruces aun no esenciales desde la Unión Americana llegan diariamente a esta ciudad, en busca de un bar abierto.




OTROS ESTADOS

Baja California Sur

"El bar todavía no está abierto"

Gladys Navarro / Corresponsal
Baja California Sur

La Paz.- El malecón luce solitario, apenas se ven unos cuantos turistas en algunas mesas de los restaurantes de la conocida zona dorada de La Paz, Baja California Sur. Los meseros a la expectativa. Una movilidad incipiente por la mañana, aunque tras la puesta de sol, algunas familias ya se asoman. Con todo, el panorama es distinto: las bocinas de los bares y antros no está encendidas, las mesas sobre la banqueta están guardadas, las cortinas de acero abajo. No hay filas de jóvenes esperando para entrar, tampoco se escuchan las voces de los animadores de la noche.

En la capital del estado, con semáforo en naranja local, pero rojo a nivel nacional por su alto número de contagios de coronavirus (poco más de 2 mil activos), las autoridades municipales mantienen las restricciones para la operación de bares, centros nocturnos, casinos, discotecas y centros de entretenimiento que no tengan como giro la venta de comida. La venta de alcohol se permite solo hasta las seis de la tarde en expendios y tiendas, y para restaurantes hasta las 11 de la noche.

“El bar donde trabajo todavía no está abierto. Dicen que sí van a volver, pero quién sabe hasta cuándo. Por eso hay que buscarle por otro lado”, platica José, un joven mesero que tuvo que buscar trabajo en la construcción para ayudarse a pagar sus estudios universitarios.
Baja California Sur

Varios de los bares que se ubican en el malecón son también restaurantes y por ello, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) les permitió seguir operando, siempre y cuando vendieran comida, no solo botanas. De lo contrario, también habrían cerrado.

“Nuestros patrones nos dicen que hacen lo que pueden por seguir porque las ventas han caído mucho. También escucho que otros dicen que no saben si podrán volver a abrir”, agrega el joven.

En La Paz no se ha registrado que estos centros incumplan las disposiciones de forma recurrente, según comentó el director de Comercio municipal, Oscar Martínez, quien aseguró que cada noche hacen recorridos de verificación. Sin embargo, lo que han proliferado son las fiestas familiares.

“Parece que la gente está buscando diversión en su casa, no digo que todos, pero sí vemos que falta mucha conciencia. Nos llegan las denuncias y acudimos al lugar, son muchas. Llegamos, les decimos que no están permitidas y ahí se termina todo", comentó a EL UNIVERSAL.

Pero a decir de ciudadanos, las fiestas en colonias están a la orden del día, y no hay quien ponga alto. Al irse las autoridades, se reinician.

“Mis vecinos ayer tuvieron fiesta, el fin de semana pasado también. Y yo a cada rato veo en el Feis (sic) que también en otras colonias es lo mismo. No entienden. No guardan la sana distancia”, platica Ana, de la colonia Villas del Encanto.

Y la propia autoridad estatal de salud confirmó que en La Paz, la gente se está contagiando más por “ir a comadrear”, dijo la titular de la COEPRIS, Blanca Pulido Medrano, que por salir a trabajar, en referencia a las reuniones sociales.

Al inicio de la pandemia, algunos antros decidieron a puerta cerrada realizar transmisiones en vivo con sus Djs para sus seguidores en redes sociales y tuvieron mucho éxito, pero conforme avanza la pandemia, son menores las interacciones.

Zacatecas

"La realidad es que estamos colapsados"

Irma Mejía / Corresponsal

Zacatecas.- La vida nocturna de Zacatecas se apagó por completo con la pandemia. Dejaron de escucharse los tamborazos, la música y algarabía en la zona centro y la zona metropolitana, donde se ubican las principales cafeterías, bares, antros y cantinas. Las pistas de baile se cancelaron y la mayoría de estos establecimientos de diversión optaron por ajustar sus giros a otorgar solo el servicio de restaurante para reactivarse y sobrevivir.

Zacatecas

El centro histórico y la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe son los lugares donde se localiza al mayor número de los centros de diversión, cuya actividad va de la mano con la turística, que daba gran empuje a la economía local por sus múltiples festivales y los emblemáticos tamborazos que se realizaban principalmente del jueves al domingo, pero tanto los empresarios como las autoridades coinciden en que hay un deterioro comercial.

“La pandemia puso en terapia intensiva a los antros, bares y cantinas, estamos conscientes que este sector será el último en reactivarse, menos ahora que estamos en semáforo rojo, pero la realidad es que estamos colapsados y no sé si esta industria vaya a desaparecer por un tiempo”, refiere Jorge Sanders, presidente de la Asociación de Centros de Esparcimiento Social del Estado de Zacatecas (ACESZ).

En entrevista, admite que la mayoría de los empresarios han tenido que adaptarse a la nueva realidad y cambiar de giro para sobrevivir y recuperar algo de lo perdido, ya que muchas de las licencias de estos negocios eran con restaurante-bar, por ello, han tenido que enfocarse a la venta de alimentos, aunque hay ya algunos casos de bares o cantinas que han decidido mejor cerrar sus puertas definitivamente.

Zacatecas

Menciona que aproximadamente su asociación tiene 55 negocios afiliados y la mayoría ha optado por explotar el giro de restaurante, cuyos establecimientos operan bajo las condiciones de operar al 30% de su capacidad, aplicar todas las medidas sanitarias y con horarios recortados que oscilan de las 15:00 horas a las 23:00 horas.

Jorge Sanders, propietario de un canta-bar, quedó endeudado por el cierre total de su negocio durante tres meses, porque se le acumularon las rentas y pago de servicios, por ello, optó por pedir un crédito y al entrar la nueva normalidad decidió hacer efectiva su licencia de restaurante, aparte de la venta de alitas y botanas frías que tenía, agregó la venta de hamburguesas para tratar de tener ingresos.

Zacatecas

Precisa que no pudo recontratar a todo su personal, ya que antes tenía a siete empleados, ahora sólo tiene a dos. Incluso, menciona que las estimaciones son que siete de cada 10 empleos se perdieron en este tipo de establecimientos de negocios y el consumo también ha disminuido con el semáforo rojo declarado en Zacatecas.

La nueva normalidad para la vida nocturna, todavía va a tardar.

Morelos

"En esta discoteca hay pérdida total"

Justino Miranda / Corresponsal
Morelos

Cuernavaca.- El 2020 es sinónimo de tragedia para antros, bares y discotecas de Cuernavaca. Antes de la pandemia por Covid-19, la estela de violencia que envolvió a esos negocios en 2019 se acentuó al comienzo de este año, y en marzo tres bares con espectáculo y servicio dirigido a los jóvenes sucumbieron ante el crimen organizado y cerraron.

Y si el coronavirus fue letal para los bares y antros de la capital del estado, sus efectos fueron lapidarios para las discotecas. La única que sobrevivía de las 11 que pertenecían a la Asociación de Discotecas y Centros de Espectáculos (Adice), está seriamente lastimada por la competencia desleal de comercios conocidos como “chelerías” que ofertan productos de mala calidad y a bajo precio, dice Humberto Arriaga, presidente en turno de la asociación.

Morelos

Arriaga evoca los viejos tiempos, cuando los jóvenes de otros estados, principalmente de la Ciudad de México, llegaban a discotecas como Taiz, Juárez 4, Sámana, Kaova y Barba Azul pero ahora el concepto más atractivo para ellos son los bares, aunque también tienen prohibido abrir.

Pero hubo un grupo de inversores de la Ciudad de México que retomaron la línea de las discotecas y durante un año construyeron La República, dirigido a jóvenes. A principios de este año abrieron y durante tres fines de semana registraron llenos y ganaron la confianza de un sector de la sociedad porque aplicaron estrictas medidas de seguridad en el exterior e interior del negocio, pero los alcanzó la pandemia y de tajo les bajó el switch.

“En esta discoteca hay pérdida total. La cantidad que se ocurra multiplícalo por tres, de ese tamaño es el quebranto económico”, afirma José Francisco Rodríguez, gerente del bar-discoteque La República.

Por ahora los empleados dan mantenimiento al negocio pero la situación se complica y cada vez es más difícil mantener la plantilla de trabajadores porque no hay ingresos.

En el bar trabajan entre 25 y 30 personas y hasta ahora nadie ha sido despedido, dice el gerente y pide a las autoridades permitir la apertura de los negocios de este giro con medidas estrictas de salud y también de seguridad para los clientes.

Morelos

Por lo menos que nos permitan dar servicio en un 30% porque además los clientes no quieren salir a la calle y la economía no es boyante.

Ante el cierre de los antros surgieron espectáculos alternos para atender la necesidad de diversión de los jóvenes como el primer auto-concierto en un predio donde posteriormente se realizó la auto-misa de la iglesia católica.

El subsecretario de Protección Civil en Cuernavaca afirmó que ese evento no fue de su conocimiento porque no recibió ninguna denuncia ciudadana o solicitud de apoyo del Ayuntamiento, pero afirmó que el pasado fin de semana realizaron un operativo para revisar bares de la ciudad y encontraron en operación cuatro negocios, uno de ellos trabajaba sin las licencias correspondientes.

Guanajuato

Entre la quiebra y la clandestinidad

Xóchitl Álvarez / Corresponsal

Guanajuato.- Después de cuatro meses sin servicio, con la carga salarial de sus empleados, sin subsidio del gobierno, propietarios de bares, tabernas y cantinas con más de 50 años de tradición se encuentran al borde de la quiebra.

Guanajuato

Enrique Nieto Acevedo, presidente de la Asociación de Bares y Cantinas de Guanajuato, estima que de 70 establecimientos del giro, de un 30 a un 40% corren el riesgo de desaparecer. “Son empresarios muy viejos que están a punto ‘de tronar’”, dice.

Las cantinas con más historia en riesgo de cerrar para siempre, y que forman parte de la cultura de la ciudad, son “La Norteña", "La Cubana", "Los Barrilitos", "Guanajuato Libre", "Aquí me Quedo", "La Sirena", "El Edén" y "El Incendio" –esta última ya venía arrastrando un conflicto sucesorio.

Estas cantinas son chicas, con capacidad máxima para 25-30 clientes, son muy viejas, en sus paredes tienen pinturas antiguas de más de 50-60 años de antigüedad. “Son una atracción para los turistas, como La Norteña, Guanajuato Libre, Barrilitos”.

Nieto Acevedo comenta que el gremio la está pasando difícil con gastos y sin ingresos; sin ser considerado en los subsidios, o préstamos del gobierno por ser lugares de venta de vino. La Presidencia Municipal es la única que los tomó en cuenta al donar despensas a cinco de los cantineros.

Guanajuato

El líder cantinero afirma que su gremio está preparado para reabrir con los protocolos impuestos por las autoridades de Salud por el Coronavirus, como lo han hecho otros giros, entre éstos restaurantes-bar, que operan al 30 por ciento de su capacidad desde el pasado 1 de junio.

Lamenta que los bares, cantinas, tabernas y antros, que son parte de la vida nocturna, estén en la última fila del semáforo para la reanudación de actividades.

“Nos dicen que en cuanto baje el Semáforo nos van a permitir reaperturar, pero desgraciadamente no baja; en lugar de ir bajando en contagios, sigue subiendo”, comenta.

Desafian a la autoridad

En el borde de la quiebra, cantinas y bares de tradición esperan luz verde para reabrir al público, otras han vuelto a prestar sus servicios por ratos, a “escondidas”.

La tarde del lunes pasado, Nico salió tambaleándose de la Cantina “La Cubana” recitando improperios al aire, hasta llegar, 20 metros adelante, al Jardín Embajadoras; dos hombres charlaba en el interior, una que otra carcajada y la música a volumen bajo se oía hasta la calle.

En las afueras de la cantina “Aquí me quedo” “El “Canti”, un joven de pelo desaliñado, compartía con un amigo su necesidad de curársela. Eran cerca de las 7 de la noche, el bar tenía abierta una de las dos puertas, había escasa luz y estaba en silencio.

-Ya casi va a cerrar papá, para que te la cures, le aconsejó otro joven que salía del negocio con una bolsa de limones. El cliente entró al negocio y salió en menos de cinco minutos.

Una empleada de una tienda anexa, comentó que “de vez en cuando” han visto la puerta de la cantina abierta, “creo que le vienen a asear y dar mantenimiento”, matizó.


Jalisco

La vida nocturna no para en Guadalajara

Raúl Torres / Corresponsal

Debido a una argucia legal, prácticamente todos los bares, pubs y cantinas del llamado corredor Chapultepec, uno de los principales puntos de la vida nocturna en Guadalajara, han logrado evadir la prohibición para operar durante casi toda la pandemia y están abiertos: sus permisos de restaurante y una pequeña lona con la leyenda “venta de alimentos” han sido argumento suficiente.

Jalisco

En el papel las restricciones para estos sitios, como para cualquier restaurante impiden que el aforo rebase el 50% de su capacidad, que en las mesas no haya más de cuatro personas, que al entrar se tome la temperatura de las personas, que los comensales se unten gel antibacterial y porten el cubrebocas que –por obvias razones– dentro dejarán de usar; además, el horario de cierre es a la media noche.

Desde hace semanas, al no poder contener a la gente en sus casas por mucho más tiempo, el gobierno del estado soltó la rienda e hizo un llamado a la “responsabilidad individual”, pero al recorrer esta avenida y sus alrededores no hace falta mucho para darse cuenta que, al menos, la restricción del aforo poco importa y que al igual que en tiempos sin pandemia no hay inspecciones que alcancen.

Jalisco

En el estado hay al rededor de cinco mil negocios de este tipo, según datos del Consejo de Bares, Discotecas y Centros de Espectáculos (Conbar), mientras que son poco menos de mil 500 los que sólo cuentan con licencia de bar, centro nocturno, cabaret o discoteca y por lo tanto no han podido abrir.

Pero para el presidente de este organismo, César García, la discusión no debe ser quién puede abrir y quién no, sino cómo hacer para que todos estén abiertos y la gente pueda divertirse con responsabilidad.

“Lo que nosotros queremos es operar igual que ellos, siguiendo protocolos para que sea seguro, lo que necesitamos es que haya orden, educar a la gente, educar a los lugares, educar a los empleados, educar a los clientes para poder salir a un bar con responsabilidad; esta es nuestra nueva realidad y no es que un bar o unas alitas no puedan estar abiertas, todo se tiene que poder en esta nueva realidad pero con un orden adecuado”, consideró.

En su opinión, al haber menos lugares abiertos la gente busca otras maneras de divertirse y no solo ocurren fiestas clandestinas, sino que las personas se reunen en casas sin los protocolos adecuados.

“Lo que pone en riesgo a la ciudadanía no es una fiesta clandestina, sino que se reúnen en casas con gente vulnerable, incluso, ahora que los casinos están cerrados, se juntan 10 o 15 personas en una casa a echar una jugada, la clandestinidad es más grande que una fiesta en un local, también está en las casas y ahí es más complicado intervenir para la autoridad”, dijo.

Sinaloa

El reto es volver a ser atractivos

Javier Cabrera Martínez / Corresponsal
Sinaloa

Culiacán.- Las noches de música, convivencia y esparcimiento que le daban vida al centro histórico y de Culiacán y la zona de Tres Ríos, se apagaron por el Covid-19, que ha dejado una estela de luto en todo el estado en más de 2 mil familias y miles de hogares en la incertidumbre por los contagios.

En la capital del estado, la vida nocturna del fin de semana en bares, cantinas y discotecas desapareció desde hace cuatro meses. Hay 52 negocios que permanecen cerrados.

El Paseo del Ángel, uno de los lugares de moda, enclavado en el Centro Histórico de Culiacán, que lucía lleno de restaurantes, pequeños barecitos, negocios de comidas y discotecas, perdió su encanto. El bullicio nocturno desapareció, las luces de casi todos los negocios, no se encienden.

Los propietarios de los inmuebles, donde se ubican los antros, cuyas rentas mensuales van desde los 40 a los 150 mil pesos, negocian descuentos ante la crisis, en un intento desesperado por sobrevivir.

Sinaloa

Guillermo Ojeda López, presidente de la Asociación de Centros Nocturnos de Culiacán advirtió que la vida nocturna entró en crisis, puesto que muchos de sus asociados ya no podrán reabrir por las deudas acumuladas y sin una expectativa de cuando se les autorizará.

Junto con sus socios, Ojeda López dijo que acordaron no volver abrir, uno de sus tres negocios, denominado Cervecería del Ángel, para sortear la crisis, en espera que en breve se autorice la reapertura de estos giros, bajo normas estrictas de sanidad.

Sin embargo, los empresarios están conscientes de que la reactivación será lenta y en un principio sólo lograrán ganar lo suficiente para los gastos de rentas, el pago de los salarios e impuestos y posiblemente obtener una escasa utilidad, si tienen suerte, puesto que las normas que se proponen, es que sólo se utilice el 30% de la capacidad para atención a clientes.

Guillermo Ojeda expuso que en los protocolos que se trabaja, el personal, tendrá que portar cubre boca, guantes y caretas de acrílicos y los clientes y todos los espacios tendrán que ser desinfectados en forma continua, lo que implica costos adicionales a los que se tenían.

Observó que el reto mayor, será volver atractivos a los antros, ante el temor que priva entre la población de salir de sus hogares y acudir a lugares cerrados y el tema económico, sobre todo de los jóvenes que les gusta divertirse los fines de semana y escuchar música.


Hidalgo

"Estamos muy mal, tenemos cuatro meses sin trabajar"

Dinorath Mota / Corresponsal
Hidalgo

Pachuca.- Las letras rojas con la leyenda “cerrado”, “cerrado temporalmente”, destacan entre las fotografías de las fachadas de bares, restaurantes y centros nocturnos en las páginas de internet y es que la vida nocturna en Hidalgo se ha reducido a nada, desde hace cuatro meses en que por disposición de las autoridades tuvieron que cerrar sus puertas.

El presidente de la Asociación de Bares Discotecas y Centros Nocturnos, Omar Monterrubio, precisa “es una pandemia que estamos padeciendo todos, no es un juego es algo de conciencia, algo muy delicado que nos ha afectado a todos”.

Lamenta que la situación sea muy grave para la vida nocturna ya que el daño es al cien por ciento, al ser los primeros en cerrar y sin ninguna posibilidad de abrir nuevamente al ser considerados no esenciales.

En esta organización se tienen adheridos a por lo menos mil 500 establecimientos de vida nocturna, de la cuales dependen de manera directa por lo menos 3 mil familias pero indirectamente son incontables las personas que viven de esta actividad.

“Estamos muy mal todos, tenemos cuatro meses sin trabajar, meseros, bailarines, cadeneros, barman, valet parking. Es una industria muy completa y de ella miles dependen económicamente para llevar el sustento a sus hogares", explica.
Hidalgo

Sin esperanza de que el gobierno les pueda apoyar, asevera que tiene el respaldo del gobernador del estado, sin embargo el problema se complica debido a que desde la Federación no hay ningún tipo de apoyo al que puedan acceder.

Dice desconocer si la población ha buscado alguna alternativa clandestina para divertirse, lo cierto es que, señala, “la desesperación da motivo a buscarle".

No hay opciones de diversiones no puede uno salir con una pandemia de esta índole, muchos han optado por cerrar definitivamente las puertas porque "nos comen las rentas", lamenta Omar Monterrubio

"Es algo de conciencia que debemos entender, de lo contrario se tendrá que seguir así", concluye.

Tabasco

"Son meses sumamente difíciles"

Leobardo Pérez / Corresponsal

Villahermosa.- Las pérdidas que ha tenido el sector de vida nocturna por esta emergencia del Covid-19 supera en Villahermosa los 10 millones de pesos, además que sólamente se ha podido mantener al 10% de los 850 trabajadores, indicó Gerardo Torres, director general del Grupo Hibrido, que administra cinco de los antros más importantes de la entidad.

Tabasco

El empresario tabasqueño afirmó que les ha tocado la peor parte de esta pandemia porque seguro serán los últimos en abrir y solo una vacuna podría ayudar a regresar a la normalidad, aunque reconoce que la vida nocturna no será igual.

“Son meses sumamente difíciles, realmente hay gastos que han dejado de cubrirse, por mucha formalidad que haya se sale de las manos el poder cubrirlos, podría resumir que no se han podido cubrir los gastos en su totalidad”, relató a EL UNIVERSAL.

Desde el 02 de abril que se ordenó por decisión gubernamental el cierre de bares, antros y cantinas, los cinco establecimientos de los cuales Gerardo Torres es el dueño:

Hibrido, Hope, Beberecua, el Torito, Macorina y Sinatra, bajaron sus cortinas, lo que significó que más de 850 empleados se quedaron sin ingresos, y aun cuando el empresario en los primeros meses los apoyo con un salario, ya no pudo más y vinieron los despidos, sobre todo porque no se tuvo nunca el apoyo de los gobiernos estatal o federal.

“Hemos tenido que recortar el personal a menos del 10%, únicamente nos quedamos con algunos gerentes de unidad, jefes de área. Creo que al igual que uno, la están pasando sumamente mal por esta pandemia”, indicó.

Alguno de los empleados de bares y antros ahora se dedica a la venta de comida, a manejar un taxi o servicio de moto mandados, en lo que esperan la reapertura de la vida nocturna en el Edén del Sureste, otros han tenido que irse a ciudades como Cancún o Playa del Carmen en busca de oportunidades.

La historia de Gerardo Torres, esta es una de las muchas que están pasando los empresarios en Tabasco, en donde de acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), hay 650 bares que están cerrados desde hace cuatro meses y que los mantiene al borde de la quiebra, aun no se sabe cuántos lograran sobrevivir a esta pandemia.

Hidalgo

En esta entidad, hay al menos 6 mil 500 restaurantes agremiados a la Canirac, de los cuales 3 mil 500 se encuentran en el municipio de Centro, es decir en la capital del estado, y aunque estos establecimientos desde el 2 de julio ya puede regresar a la Nueva Normalidad, en algunos casos permanecen cerrados porque el consumo ha bajado de acuerdo a los propios empresarios.

Yucatán

Sufren impacto brutal

Yazmin Rodriguez Galaz / Corresponsal
Yucatán

Mérida.- Debido a la pandemia del coronavirus desde hace 120 días, esta ciudad y los 105 municipios restantes del Estado no tienen "vida nocturna" ya que se mantienen cerrados, video-bares, discotecas, cantinas, nigh club, moteles, entre otros.

De acuerdo con la Alianza de Cantineros de Yucatán en el Estado existen más de 600 cantinas, que emplean aproximadamente a 3 mil personas, de las cuales cerca del 80 por ciento son mujeres y que a raíz de la pandemia dejaron de operar y no podrán hacerlo hasta en la Ola 3 de la Reactivación Económica de Yucatán.

Actualmente Yucatán se mantiene en la Ola 1 de la Reactivación Económica y en el Semáforo Naranja que no permite la apertura de giros no esenciales como es el caso de los centros nocturnos y los bares y cantinas.

En el caso de Mérida existen más de 120 establecimientos, cifra que no ha aumentado en los últimos 10 años, debido a que no se han dado nuevas concesiones de apertura.

Las cantinas y bares de mediodía de Mérida tendrán que esperar hasta la Ola 3 de la Reactivación Económica en Yucatán.

Tras 120 días de cierre, el impacto económico para estos establecimientos ha sido brutal y ven lejana la fecha para abrir sus puertas y recuperarse.

De este importante sector dependen meseros, garroteros, administrativos, músicos, además de los servicios de proveeduría.

En las redes sociales se han publicado los avisos del cierre definitivo de las cantinas Jorge’s, La Vizcaína, El Chembech, Alma Calma, Pánfilo, Dzalbay y El Grillón, entre otras, que no resistieron los embates de permanecer cerrados por más de 120 días.

El mismo caso ocurre para los centros nocturnos que no han podido operar y que están bajo amenaza de cierre definitivo.

Por otro lado, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) informó que serán cerca de 4 mil negocios los que cerrarán sus puertas tras la contingencia sanitaria, lo que derivaría en la pérdida de 20 mil empleos directos. Se trata de restaurantes de primer y segundo nivel.

En esta misma situación se encuentran los llamados "antros", donde hay espectáculos nudistas, los cuales se ubican en el anillo Periférico de Mérida dentro de los límites de la ciudad capital y el municipio de Kanasín, colindante con la misma ciudad.

Estos centros nocturnos permanecen cerrados y los locales de algunos de ello se encuentran a la renta y hasta venta, a consecuencia del cierre por la pandemia.


Nuevo León

"No nos mata el virus, nos mata el hambre"

David Carrizales / Corresponsal

Monterrey.- La pandemia de coronavirus dio la puntilla a la vida nocturna de la ciudad, que empezaba a resurgir después de una drástica disminución de su actividad por la violencia del crimen organizado.

Nuevo León

Definidos como “no esenciales” y por lo tanto los primeros que debieron acatar desde el 18 de marzo las medidas de cierre decretadas por las autoridades de salud, para evitar los contagios de covid-19, dichos establecimientos han sido también de los pocos negocios a los que, junto con los casinos, salones de fiestas y los gimnasios, se les ha impedido abrir sus puertas para atender a sus clientes.

El 2 de junio pasado varios cientos de empleados de los llamados giros negros y del entretenimiento, entre meseros, cocineros, parrilleros y otros, realizaron en la Gran Plaza una manifestación de protesta, para exigir al gobierno estatal permitir la reapertura de sus centros de trabajo, con la consigna “no nos matará el virus, pero el hambre sí”.

Según los manifestantes, en la zona metropolitana hay unos 3 mil establecimientos de los que dependen unas 100 mil familias para subsistir, pues además de los que laboran directamente en ellos, hay otros como músicos, vendedores, cuidacoches y dueños de estacionamientos, que dependen en gran parte de la normal operación de estos negocios.

Los manifestantes fueron recibidos por funcionario de gobierno, y les prometieron tomar en cuenta sus demandas, confiaron que antes del 15 de junio volverían a sus actividades. Pero al seguir incrementándose los casos de covid-19 y las defunciones por dicha enfermedad, bares y cantinas siguieron cerrados; el 27 de junio fueron clausurados 13 negocios de ese giro, que abrieron por su cuenta.


Nuevo León

Ante la falta de ingresos, algunos establecimientos se vieron obligados a cerrar en definitiva. El 22 de julio, por medio de un video difundido en sus redes sociales y con el tema de “Las golondrinas” como fondo musical, el dueño o administrador del table dance “Amnesia”, se despidió para siempre de sus clientes así como de “compañeros y amigos” que trabajaron para el negocio.

En el clip, se observan las mesas vacías. Sólo las luces fosforescentes que suelen ambientar los antros de la ciudad le daban algo de vida nocturna al Amnesia en su despedida.

Algunos propietarios que tienen permisos para operar como restaurant-bar, han podido sortear la crisis, ya que con horarios y cupos restringidos pueden ofrecer alimentos y bebidas, como es el caso del Salón Morelos o La Divina. La vida nocturna ha dejado de ser lo que era.


San Luis Potosí

Cinco meses con puertas cerradas

Redacción El Universal SLP

San Luis Potosí.- Son casi cinco meses desde que la vida nocturna en San Luis Potosí, - al igual que en el resto del país- se paralizó; el virus SARS-CoV2 logró cerrar las puertas sin que exista a la fecha una ligera esperanza de que pronto podrán reabrirse para "que no pare la fiesta".

De acuerdo a la Asociación de Bares Restaurantes y Discotecas de San Luis Potosí, se estima que tan sólo en la zona metropolitana de 4 a 5 mil personas (meseros, dj, bailarinas, personal de seguridad, staff, entre otros) que trabajan en estos establecimientos se han visto afectados perdiendo su principal ingreso económico.

Mediante exhortos, marchas y manifestaciones, el gremio ha solicitado al gobierno del estado de San Luis Potosí que les permitan abrir y operar bajo esta nueva normalidad, en la que, aseguran acatarán cada uno de los lineamientos de seguridad sanitaria.

Nuevo León
"Qué nos dejen trabajar, tenemos hijos, tenemos familia que mantener, estamos dispuestos a seguir cada una de las medidas pero no podemos seguir así", dijo en entrevista una de las bailarinas que representan al sector.

Apenas en el primer fin de semana del mes de julio, algunos antros de la capital comenzaban a incorporarse a la nueva normalidad, sin embargo, con el retroceso de la entidad Potosina en el Semáforo epidemiológico a color rojo, se prohibió nuevamente la operación de este tipo de actividades.

"Estamos listos para trabajar, ya hemos revisado con COEPRIS las medidas sanitarias para poder operar, con la sanitización del lugar constantemente, sana distancia, límite de personas, de limitación de espacios, así como uso de cubrebocas y gel antibacterial, somos conscientes de la situación sanitaria pero estamos pidiendo que se respete nuestro derecho a trabajar, porque hay familias que viven de esto y están ya al borde de la pobreza", dijo el vicero de la asociación de antros, Jairo Omar Leyva.
Nuevo León

Ante este escenario, hay quienes han comenzado a buscar trabajo en la industria de la construcción como ayudantes de obras, otros más han recurrido a préstamos y también hay quienes ya han comenzado a vender lo que tienen.

"Ya hay compañeros que están vendiendo sus bocinas, sus luces, y es triste porque lo están dando a precio muy bajo cuando es equipo profesional, pero están desesperados".

En los operativos nocturnos de cada fin de semana, las direcciones de comercio y Seguridad Pública Municipal, en coordinación con la Comisión Estatal contra Riesgos Sanitarios (Coepris) ha realizado 80 clausuras y 120 infracciones a diversos establecimientos, entre éstos bares, restaurantes y antros, por no respetar horario, medidas sanitarias y no contar con licencia de funcionamiento.

En esta última semana, la Coepris realizó 58 nuevas clausuras por incumplir las medidas contra el Covid-19, o por operar pese a que no está permitido durante el Semáforo Rojo.


Sonora

"Muchos negocios van a tronar"

Amalia Escobar / Corresponsal
Sonora

Hermosillo.- Bares y antros nocturnos están en riesgo de ser cerrados en forma definitiva en Sonora; a cuatro meses de permanecer sin actividad por la pandemia de Covid-19, algunos ya están resintiendo los estragos económicos.

El propietario de Jakarta ClubLife, dijo que por lo pronto no existe posibilidad de reapertura, ni en el resto del año.

“Si está muy difícil la situación ahorita, va a morir lo que es lo nocturno, muchos negocios van a tronar, van a cerrar definitivamente, si abren va a ser con muchas restricciones, claro está, tiene que ser así “.

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Ante el primer caso de confirmación por coronavirus, el pasado 16 de marzo, en Sonora se decretaron medidas sanitarias de prevención para evitar el contagio masivo, entre ellas el cierre de antros y bares.

Tras cuatro meses de paralizarse la actividad nocturna, la incertidumbre crece en los propietarios de estos establecimientos, pues aún tienen a cuestas el pago de servicios como agua, energía eléctrica, renta y obligaciones obrero-patronales.


“Hay incertidumbre porque no tenemos el terreno bien planteado, porque no tenemos fecha de cuándo se va a abrir la vida nocturna y ello depende de la libertad de nuestros clientes de salir, obviamente que se elimine ese miedo del contagio y que tengan dinero en el bolsillo”, externó un empresario de bar.

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Precisó, que como propietarios de un establecimiento podrían abrir con todas las precauciones y las indicaciones necesarias cuando se les autorice, pero si el cliente no trae dinero no va a haber suficiente consumo y la rentabilidad no va a correr.

Los antros y bares deberán reinvertarse después de que todo esto pase, pues el estilo de diversión, por lo menos en la capital de Sonora, era ir a un "pre", que son lugares para comer y escuchar música antes de ir al antro.

Ahora, ante el cierre de establecimientos de diversión nocturna, y pese a las restricciones y recomendaciones de aislamiento por parte de las autoridades sanitarias, se incrementan las fiestas particulares.

Ginno Saracco, director de Inspección y Vigilancia de Hemosillo, informó que del 20 al 26 de julio se registraron 120 fiestas o reuniones con altos volúmenes en Hermosillo, siete de ellas con más de 30 participantes.

Información: Corresponsales

Edición: Ana Garcés

Diseño Web: Rodrigo Romano

10 / 08 / 2020