En algunos países, principalmente en comunidades indígenas de América, Asia y África, hasta 80% de la población depende de la medicina tradicional para recibir atención primaria de salud.

En la medicina tradicional se utiliza como material vegetal bruto: hojas, flores, frutos, semillas tallos, madera, corteza, raíces y otras partes de la planta entera, fragmentada o pulverizada.

Los productos herbarios acabados son preparaciones hechas a partir de una o más plantas, pero sin el añadido de sustancias activas químicamente definidas.

Los fitomedicamentos o medicamentos herbolarios utilizan los principios activos de la planta. Los estudios farmacológicos, clínicos y toxicológicos garantizan su seguridad.

En el CIBA- IPN se trabaja con diferentes especies de plantas para comprobar su eficacia en el tratamiento de diversas enfermedades como cáncer y diabetes.

Alemania es uno de los países que más utiliza los fitomedicamentos y productos herbarios, pero tiene un sistema de estricta vigilancia de los productos y sus prescripciones.