Autoridades de Guatemala iniciaron en mayo de 2014 una investigación sobre una supuesta red de defraudación aduanera.
Se sospechaba que un grupo de importadores estaban involucrados en acciones de contrabando, quienes tenían contacto con una red de tramitadores aduaneros para evadir el pago real de impuestos.
La investigación se desarrolló en ocho meses, que incluyó seguimiento y vigilancia a los integrantes de la estructura; 66 mil sesiones de interceptación telefónica, 6 mil comunicaciones electrónicas, y cotejo y análisis de documentos por expertos financieros.
"La línea" era el nombre clave de un número usado por la red de defraudadores y que se proporcionaba a los importadores.
Fue desarticulada el 16 de abril de 2015.
Entre las actividades de corrupción que realizaba la estructura criminal estaban:
* El pago de menos impuestos en las aduanas
* Determinar la política de recaudación aduanera.
* Colocación de funcionarios superiores en la SAT, entre otras.
Parte de la estructura estaba integrada por funcionarios de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) que respondían jerárquicamente a otro grupo delictivo externo que instruía a ubicar a determinadas personas como vistas de aduanas en turnos definidos, a fin de que cumplieran los objetivos de la organización criminal.
Fueron arrestados Álvaro Omar Franco Chacón, jefe de la SAT y a Carlos Enrique Muñoz Roldán, ex titular de esa institución, así como a otras 19 personas, entre altos funcionarios, empleados y particulares.