Existen diferentes estrategias de control vectorial para atacar la fase larvaria o adulta del vector, pero son indispensables las campañas de prevención para evitar mantener cacharros con agua cerca de las viviendas que sirvan como criaderos.
La destrucción de los ecosistemas, estrategias de recolección de basura poco eficientes y la falta de suministro de agua que obliga a los pobladores a almacenar el líquido tanto en poblaciones rurales como urbanas, favorecen la presencia de los insectos.
Una de las áreas de estudio en la que se trabaja en el país es en la introducción de machos estériles en las poblaciones de mosquitos. La falta de fertilización de las hembras podría ayudar a disminuir su número.
Se ha comprobado que el uso frecuente del mismo tipo de insecticida provoca resistencia en las poblaciones de mosquitos por lo que se experimenta con productos biológicos más eficaces y sin ningún impacto para otras especies.
Aunque polémica, otra de las áreas de estudio es la creación de especies transgénicas cuya presencia en las colonias de mosquitos pueda ayudar a descender el número de mosquitos al influir en su desarrollo.
También se estudia la llamada “memoria inmunológica” de los mosquitos para analizar las claves de la supervivencia de estos organismos.