Actualmente un equipo interdisciplinario de especialistas de diversas partes del mundo es el encargado de estudiar un total de 86 cuerpos que fueron atrapados bajo las cenizas del volcán Vesubio en el 79 d. de C.
Uno de los hallazgos más interesantes en los cuerpos es que la mayoría conservan una dentadura en perfectas condiciones, atribuida al poco consumo de azúcar de la dieta mediterránea.
Los estudios también han permitido rescatar fibras de atuendos de lana que descartan que el suceso haya sido en agosto. La nueva fecha se sitúa el 23 de noviembre, poco tiempo después de la vendimia.
Otro dato que han revelado los estudios en los habitantes de Pompeya es que sus huesos eran frágiles, muy probablemente debido al exceso de flúor en las aguas de los manantiales de los que bebían.
En el estudio de las culturas mesoaméricanas también se ha fortalecido con herramientas como el TAC, con el que se han podido estudiar urnas funerarias sin necesidad de hacer alguna alteración al vestigio histórico.