¿Estamos preparados?
A 30 años del sismo de 1985, la zona Centro de la capital del país sigue siendo la de mayor riesgo, pero en términos de complejidad la delegación Benito Juárez podría convertirse en uno de los sitios más susceptibles en caso de que ocurra un temblor similar o con una magnitud mayor al de 8.1.
La construcción desproporcionada y mal hecha de algunos inmuebles podría representar un factor de peligro.
Expertos en protección civil, arquitectos y responsables de unidades sismológicas coinciden a EL UNIVERSAL que en la ciudad de México el riesgo es diferente. Depende de cada zona, de las construcciones y las condiciones sociales y económicas del sitio.
¿Sabes qué hacer antes,
durante y después de un sismo?
El secretario de Protección Civil del DF, Fausto Lugo afirmó que en materia de protección civil “hay mucho qué hacer”, sobre todo en la cultura ciudadana, pues las personas deben trabajan por convicción en la elaboración de sus propios planes de protección y la realización de simulacros.
Vivimos en una ciudad de riesgos, y el principal son los sismos, luego las inundaciones, deslaves; entonces es necesario el cumplimiento del plan familiar y realizar simulacros por sí mismos; decirles a los pequeños qué se tiene que hacer cuando ocurre un sismo”.
Edificios inteligentes
Si bien es cierto que los sismos son impredecibles, el arquitecto José Luis Cortés Delgado, presidente del Colegio de Arquitectos, asegura que estos años han servido para pensar que las normas de construcción no estaban bien diseñadas y que muchos ingenieros, arquitectos y desarrolladores no habían cumplido con las normas.
“Fue muy triste ver que mucha de la obra pública fue la más dañada, sobre todo escuelas, hospitales, equipamiento, salud y esto hizo pensar que tiene que haber más severidad en la forma como el sector público construye”.
Cortés Delgado afirma que en estos 30 años se ha avanzado en depurar todos los sistemas constructivos y que incluso las normas son más estrictas, hace una pausa y rectifica: “Todavía podríamos tener algunas sorpresas porque no sabemos quién ha cumplido con ellas y quién no. Y no se llega a descubrir hasta que llega un sismo”
Durante el sismo de 1985, la Torre Latinoamericana, que en ese momento era una edificación vanguardista, no sufrió ningún daño. Principalmente por sus cimientos que siguen el modelo de un edificio inteligente.