La Totoaba macdonaldi es considerado un manjar en Asia, pues con su vejiga natatoria se prepara una sopa a la que se le atribuyen propiedades afrodisiacas y medicinales. La sobre explotación de sus poblaciones condujo en 1975 a una veda en la pesca de esta especie endémica del golfo de California, sin embargo la pesca furtiva continuó mermando sus poblaciones y puso al borde la extinción a la vaquita marina.

Actualmente existen en México seis Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) de totoaba avaladas por la Semarnat . Los titulares de las UMA tienen autorizado llevar a cabo la reproducción, engorda, comercialización (sólo a nivel nacional), repoblamiento y acciones de conservación del pez. Una de estas entidades es la empresa Earth Ocean Farms con tecnología de acuacultura en mar abierto.

La totoaba se ha convertido en una especie atractiva para el cultivo acuícola; sin embargo, las técnicas desarrolladas en el ambiente marino, dificultan y encarecen su producción. Especialistas del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), buscan lograr su cultivo en estanques, mediante diversas líneas de investigación que tienen que ver también con el control del sexo y nuevos diseños de dietas.