Generalmente cuando escuchamos la palabra arácnido, lo primero que se nos viene a la mente son arañas, sin embargo la clasificación de arácnidos encierra 11 distintos grupos entre los cuales también están garrapatas y ácaros. Debido a la importancia médica de arañas y alacranes, se ha generado mayor información sobre estas especies, pero se considera que en nuestro país aún falta por descubrir 50% de este tipo de fauna.

En el Laboratorio de Aracnología, ubicado en el Laboratorio Regional de Biodiversidad y Cultivo de Tejidos Vegetales del Instituto de Biología de la UNAM, en Tlaxcala, buscan ampliar el estudio de la diversidad de fauna de los arácnidos en la región. Entre uno de sus proyectos principales se encuentra un estudio sobre arañas violinistas, financiado por CONACYT, mediante el que buscan hacer una revisión taxonómica del grupo, ya que el último estudio que se hizo sobre este grupo de importancia médica en el país, fue hace 35 años.

Además de la UNAM, con sus diferentes colecciones y laboratorios en diferentes partes del país, otra de las instituciones que actualmente genera noticias sobre la importancia de los arácnidos es el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), pues científicos del Departamento de Biología de la Conservación estudian diversas especies de artrópodos, como las arañas de las familias Salticidae y Oxyopidae, y analizan el efecto que tendrá el cambio climático en su distribución y actividad.