En un país megadiverso como México es crucial incrementar los recursos destinados a la formación de especialistas y reforzar las instituciones que llevan a cabo estudios en ecología y conservación, pues las investigaciones de este tipo representan una de las herramientas principales para la toma de decisiones en el manejo y la conservación de la biodiversidad en México.

Mayor conocimiento sobre la biología y ecología de una especie ayuda a sustentar las listas de riesgo con las que cuenta nuestro país como la NOM-059 que recientemente fue actualizada con la integración de nuevos organismos, como los pastos marinos que dan sustento y protección a gran parte de la vida marina. También se integraron por primera vez especies de algodones silvestres que resguardan importante información genética de la planta.

Uno de los casos que vale la pena subrayar es el caso del lobo mexicano que cambió su estatus de extinto a en riesgo. Los esfuerzos de profesionales para su reproducción en vida silvestre han sido recompensados. El lugar que hoy los resguarda en nuestro país es la Reserva de la Biosfera Janos, una inmensa extensión de más de 500 mil hectáreas en Chihuahua al límite con el estado de Sonora. Las imágenes de cachorros captadas con cámaras trampa, atestiguan su recuperación en vida silvestre en esta Área Natural Protegida.