En los últimos 100 años, más del 90 por ciento de las variedades de cultivos han desaparecido de los campos de los agricultores. La variedad local de los sistemas de producción de alimentos también corre el riesgo de desaparecer, incluidos los conocimientos de los pueblos indígenas o las comunidades locales. La pérdida de dietas diversificadas está directamente relacionada con enfermedades o factores de riesgo para la salud, como la diabetes, la obesidad y la desnutrición.