En 1971 una pequeña planta de puerro fue cultivada al interior de la impresionante estación espacial soviética Salyut 1. Desde hace casi cinco décadas más de 40 especies se han desarrollado fuera de la superficie terrestre. La última proeza: la misión china Chang'e-4, realizó el primer experimento de minibiósfera sobre la superficie lunar, logrando el brote de una semilla de algodón, aunque finalmente no resistió los 170 grados bajo cero de las noches lunares.

Entre las herramientas más populares que han sustentado la horticultura espacial en los últimos años se encuentra Veggie (Sistema de Producción Vegetal) que hace cuatro años alimentó a los astronautas de la Estación Espacial Internacional con ensalada fresca. Esta es la base de un proyecto más ambicioso: el Advanced Plant Habitat, un cuarto en la Estación Espacial Internacional con ambiente controlado y proyectos de investigación en sincronía con la Tierra.

El conocimiento que han heredado este tipo de misiones para la vida en la Tierra es vasto y ha servido para idear técnicas agrícolas en lugares inhóspitos como el Ártico y el desierto del Sahara. Para muestra otro botón: Algunos estudios realizados con las plantas en la EEI originaron una guía de plantas que sirven para limpiar el aire de manera natural. Plantas comunes como la hiedra y la llamada cuna de moisés mostraron ser algunas de las más eficientes para filtrar ambientes industriales con amoniaco, benceno y formaldehídos.