En muchos laboratorios en todo el mundo se siguen explorando los caminos de la llamada human augmentation, tecnologías que buscan desarrollar alternativas para mejorar la calidad de vida de quienes tienen alguna discapacidad, pero que también buscan impulsar las capacidades humanas más allá de sus límites naturales en diferentes áreas: sensorial, cognitiva, motora, fisiológica y medioambiental.