Los sismos de gran impacto ocurridos el 19 de septiembre, tanto de 1985 como de 2017, convirtieron a este día en un doble recordatorio del inesperado impacto de estos fenómenos naturales.
Monitoreo
Los sismos no se pueden predecir, pero en un país con gran actividad sísmica debemos tener a la ciencia aliada para monitorear y a una sociedad con una cultura de prevención.
La
fundación
del SSN
El primero de abril de 1904 se reunieron en Francia dieciocho países, entre ellos México, con el fin de mejorar la instrumentación sísmica a nivel mundial. El gobierno mexicano decretó la fundación del Servicio Sismológico Nacional (SSN) el 5 de septiembre de 1910.
Datos
sísmicos
El SSN tiene una de las misiones científicas más importantes en el país: registrar, almacenar y distribuir datos del movimiento del terreno para informar sobre la sismicidad del país a las autoridades y a la población en general.
Instituciones
de
monitoreo
También promueve el intercambio de datos y coopera con otras instituciones de monitoreo e investigación a nivel nacional e internacional.
Operaciones
a
distancia
El Covid-19 también le ha dejado al SSN aprendizajes a nivel operativo, pues se desarrollaron estrategias para seguir operando en todo momento con algunas operaciones remotas para reducir al máximo las posibilidades de contagio.
Por
zonas
Uno de los retos más importantes del SSM que se mantiene vigente es el aumento en la cobertura de estaciones sismológicas en zonas como el centro-norte y sureste del país.
Monitoreos
alternos
Otra meta muy importante es el establecimiento de un Centro Alterno de Monitoreo, cuyo proyecto inició en la Ciudad del Conocimiento y la Cultura, en Pachuca, Hidalgo.