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EL UNIVERSAL

Miércoles 10 de febrero de 2016

eluniversal.com.mx

Miércoles 10 de febrero de 2016

EL UNIVERSAL

eluniversal.com.mx

PAPA FRANCISCO EN MÉXICO

U13

U12

PAPA FRANCISCO EN MÉXICO

El tío Jorge,

retrato familiar

José Ignacio Bergoglio,

sobrino del Papa, rememora algunos de los

recuerdos imborrables que compartió con su tío, desde los sacramentos en la

Iglesia hasta su rivalidad en el fútbol

Textos:

XOCHIKETZALLI ROSAS

[email protected]

Cuando JorgeMario Bergoglio, con 21 años

de edad, avisó a sus padres que quería ser

sacerdote,lanoticiacausósentimientosen-

contrados. Porun lado, la familia leexpresó

la alegría que sentían al ver la fuerza que

demostraba en su convicción para vivir el

camino de Dios. Y por el otro, a quien le to-

mómás tiempoasimilar ladecisiónfueasu

madre.LaseñoraReginaSívorihabíavisua-

lizadoquesuprimogénitosecasarayledie-

ranietos, ydeundíapara otro tuvoquede-

sechar esa idea, relató en entrevista con EL

UNIVERSALJosé Ignacio, sobrinodel Papa

Francisco e hijo de María Elena Bergoglio,

la única hermana viva del Pontífice.

José Ignacio cuenta que su bisabuela pa-

terna, RosaVassallo, fue quienmarcó el ca-

minodelafedesutíoJorge aquiennadie

en la familia llamaPapa , porque le regaló

un libro sobre la vida de San Francisco de

Asís. La

nonna

Rosa, como la llamaban, fue

quien enseñó la fe a los cinco hijos del ma-

trimonioBergoglioSívori.Poreso,lafamilia

siempre fue religiosa; su tía Martha, la otra

hermana del Papa, fue catequista al igual

que su madre María Elena lo es.

La novia a la que le dijo “Si nome caso

con vos, me hago cura”, ¿ es verdad?

No

,esunmito.Jorgenotuvonovia.Co

-

mo todoadolescente le gustaba alguna chi-

ca, pero no tuvo novia responde José Ig-

nacio vía telefónica.

Así, JorgeBergogliosiendocuraofició las

misas de bautizo, confirmación y primera

comunióndeJosé Ignacio, yseconvirtióen

el confesor de su madre Regina tras orde-

narse sacerdote en 1969.

Rivalidad futbolera

José Ignacio dice que a pesar de la vida

religiosadesutíoJorge,siemprehantenido

una relación cercana. Aunque él vivía en

Buenos Aires en el Arzobispado, y el resto

delafamiliaa40kilómetrosdedistanciaen

unbarriopopular, hablabancontinuamen-

te por teléfono y se veíande vez en cuando.

Siemprelehapedidoconsejoseinclusobro-

mean sobre su rivalidad en el fútbol.

Como es sabido el PapaFrancisco es hin-

chadel SanLorenzo; perotodasufamiliaes

hinchadelRiverPlate.Razónporlaque,tras

lospartidos sevitoreande lasvictoriasode-

rrotas de los equipos. José Ignacio le pre-

guntaporteléfonosivioeljuegodeldomin-

go,dondeperdióelSanLorenzo;élsabeque

elPapanovetelevisión,perosíqueunguar-

diasuizoenelVaticanolomantienealtanto

de los resultados.

Esa actitud bromista, característica del

Papa

,lallevaalasceremoniasreligiosas.Re-

cuerda que en su primera comunión, Ber-

goglio al darle a beber del cáliz le dijo: “No

te lo tomes todo, eh, que tienes que dejarle

a los demás”; o en su confirmación, la pal-

mada en la mejilla se la dio más fuerte.

En la actualidad, el Papa les llama todos

los domingos. Ellos, José Ignacio, su her-

mano y sumadre, no tienen el número del

Vaticano;nopuedenllamarloporquelesre-

sultaría muy costoso; además de que no

quieren molestarlo. Por eso esperan cada

semanasu llamada; avecesconversaciones

largas, a veces breves saludos.

Un golpe duro

El 13 demarzo de 2013, la familia Bergoglio

recibió otro golpe de sentimientos encon-

trados cuando se conoció que Jorge era el

nuevoPapa.JoséIgnacionarraquesutíoles

llamó por teléfono antes de partir al cón-

clave : “Bueno, che, nos vemos a la vuelta,

nos tomamos unmate y conversamos”, les

dijo. Y no volvió nunca más.

“Lomás difícil fue asimilar todas las sen-

saciones que teníamos. Era un momento

histórico y de repente teníamos que desa-

pegarnos y soltar, dejar de lado el egoísmo

y dejar de decir es mío, es mi tío y aceptar

que ahora le pertenece al mundo entero”,

relata sobre lo que experimentaron.

Incluso tardaronmás de lopensado, por-

quede inmediato laprensacomenzóabus-

CORTESÍA FAMILIA BERGOGLIO

Primera comunión.

En el círculo Jose Ignacio el día que su tío Jorge Bergoglio, arriba en el centro, le dió a probar el cuerpo de Cristo.

carlos paraquedieranalgún testimonio so-

bre el nuevo Papa. No obstante, reconoce,

ha sido una noticia hermosa, porque lo ven

rejuvenecido, sonriente, y como líder reli-

gioso y de Estado sigue conservando las

preocupacionesque teníapor losdesampa-

rados enBuenosAires, sóloque ahoramul-

tiplicada por todo el mundo.

La última Navidad en familia

José Ignacio tiene 32 años y con su novia,

MarinaMuro,fundaron“Haciendolío”,una

asociación civil que realiza labores huma-

nitarias en Argentina. El nombre provino

del discurso que el Papa Francisco dio a los

jóvenes en su visita a Brasil.

Laúltima vez que la familiaBergogliovio

físicamente a Jorge fue la Navidad de 2012,

previa a que él viajara a Roma para el cón-

clave. Todos asistieron a la misa del 24 de

diciembre. Charlaronunmomentoymien-

trasellosregresaronalacelebraciónencasa,

Jorge pasó la noche congente de la calle en

la Plaza de Mayo.

Sin embargo, el año pasado José Ignacio

lo vio brevemente en Paraguay. No fue un

encuentroprivadoporque laagendadelPa-

panoselospermitió,peroélpudosaludarlo

y entregarle las cartas que le enviabanunos

chicosdelaprovinciadeJujuy.JoséIgnacio

fuecomocualquierpersonaalmomentode

saludarlo.

Reconoce que cuando han platicado con

él sobre sus giras papales y cómo rompe los

protocolos para acercarse a la gente, le pre-

guntansinotienemiedodequealgolepase.

“No, mirá, yo no tengomiedo, porque ya le

entregué mi vida a Dios, qué mejor guar-

daespaldas que él”

b

CORTESÍA FAMILIA BERGOGLIO

Encuentro.

Para celebrar que el joven Jorge Bergoglio visitaba a su madre Regina en su

casa en Buenos Aires, compartían un pastel.

Jorge erami

segundopadre

Tresdécadasde amistad

bbb

Suprimerencuentroocurrióen1983.

Jorge Bergoglio no era Papa y Hernan Pa-

redes iniciaba su vida religiosa. Bergoglio

regresaba de Roma de una congregación

general; Paredes eranoviciode los jesuitas

en su natal Ecuador, donde se conocieron

y recibió la invitación, junto con seis jóve-

nes, de estudiar en el país del Papa.

Enmarzode1985,alallegadadeParedes

a Argentina se dio el segundo encuentro e

inició su amistad, ahora, de 30 años.

El padreHernanconserva intacta la ins-

tantánea de su arribo al Colegio Máximo

deSanMiguel , unbarriopobredeBuenos

Aires, donde Bergoglio era rector. Eran las

10 de la noche y estaban terminando de

rezar el rosario caminando, como se acos-

tumbraba,HernanmiróalpadreBergoglio

acercarse a los recién llegados. ¿Tienen

hambre?, les preguntó y ante el sí de los

jóveneslosllevóalacocinadondepidióles

prepararan un par de huevos fritos.

Desde entonces, los domingos, Bergo-

glio les cocinaba asadito y sopa de cape-

letti; era frecuente que lo vieran con de-

lantal para lavar los trastes. “Sabía de

cocina y lo hacía con amor para los que

vivíamos con él, sus hijos espirituales.

Jugábamos dominó y reíamos”, dice Pa-

redes en entrevista con EL UNIVERSAL.

Losañosmásbonitosdelavidareligiosa

del padreHernan fueron en el colegio con

elPapaFrancisco,porquefueunaépocade

pobreza y de mucha doctrina espiritual.

Inclusocompartieron la tartadecumplea-

ños, pues los dos sondediciembre: 22 y 17,

respectivamente.

“Él no quiere que hagan algo especial

por él. No quiso ir a los grandes palacios

pontificios. Así era cuando estaba en Ar-

gentina, no quería privilegios ni que no-

sotros, que fuimos formados por él, los

buscáramos”.

ElúltimoañoenqueBergogliofuerector

veía una hora a la semana a losmás de 70

jóvenes que estaban bajo su tutela, y aun-

que no les daba clases se convirtió en su

director espiritual. Hernan recuerda el tí-

tulo de la charla anual que le dio a su ge-

neración: “Las ganas de ser bueno”.

Habemus Papam

El padre Hernan Paredes da clases en el

Loyola School, un colegio de jesuitas en

NuevaYork, yel díadel anunciodel nuevo

Papa, se encontraba en un musical de

Broadway.Enel intermedioseenteróde la

noticia. Paredes soltóel llantoy enseguida

gritó en español por toda la sala: ¡El Papa

es mi amigo! Tres días después, escribió

una carta sobre el Papa, la publicó en Fa-

cebook y Bergoglio le agradeció sus pala-

bras en unmail. Desde entonces, mantie-

nen contacto por esemedio y se han visto

tres ocasiones.

El padre Hernan busca seguir las ense-

ñanzas del Papa, a quien asegura le gusta

que los jesuitas no dejen de trabajar:

“Siempre nos miraba los zapatos para sa-

ber si trabajamos. En eso me considero

digno hijo de Bergoglio; sigo caminando,

sigo con los zapatos sucios”

b

CORTESÍA PADRE HERNAN PAREDES

Reunión del padre Paredes con el Papa en la Iglesia de los jesuitas en Quito, Ecuador

en julio de 2015, donde lo tomó de los cachetes y le dijo: “Como te has yankisado, che”.

Bergoglio

leenseñó

el heroísmo

de la fe

bbb

FacundoOrtizeraunchicodeciudad,

vivía en Buenos Aires, Argentina, cuando

decidió enlistarse en las filas de la Compa-

ñía de Jesús. Tenía 17 años cuando llegó al

Colegio Máximo en marzo de 1981 con la

idea de ser misionero la cual reforzó con la

convivencia del padre Jorge Bergoglio,

quien se convirtió en su director espiritual,

confesor y profesor.

Ortiz trabajó con Bergoglio en la Parro-

quiadelPatriarcaSanJosé,inclusoantesde

queéstaexistierafísicamente.Bajosututela

aprendiólallamadapastoralpopular:eltra-

bajoconlagente;porqueJorge,comorector

del seminario, loprimeroquehizo fue rom-

per el esquema que tenía el colegio al no

mezclarseconlacomunidaddeclasemedia

baja de los alrededores y convirtió un viejo

bodegón y gallinero en capilla para atraer a

lagenteypoderdarelcatecismoaloschicos

del barrio. Mandó a sus seminaristas a re-

correr las calles: agachen la cabeza y escu-

chena lagente, abuelas, amasde casay tra-

bajadores, fue la indicación.

Con temperamento sabio y fuerte, relata

Facundo Ortiz en entrevista con EL UNI-

VERSAL, el padre Bergoglio los hizo orga-

nizar campeonatos de fútbol para invitar a

los jóvenes a la iglesia. Así se rompió la so-

lemnidad del colegio concebido comomo-

nasterio que se dedicaba al estudio de la fi-

losofía y teología de los sacerdotes.

“Desde el puntodevistade la Iglesiabus-

cacambiarla, almenos enArgentinaestaba

muy cerrada, y nos enseñó a salir a buscar

a la gente, nos decía que la fe no la íbamos

aaprenderenunaaula, sinoenlagenteque

vive y siente su fe en la calle. Amirar desde

otra perspectiva”.

Por eso Facundo Ortiz define al Papa

Francisco como un hombre sencillo y de-

terminado. No les permitía que bajaran la

guardia en el estudio, siempre con calidez

paraentenderlasituaciónespiritualdecada

uno. Les enseñaba que la dignidad estaba

en el espíritu y se invocraba en las tareas

más elementales del colegio como lavar ro-

pa, planchar, alimentar a los animales que

criaban. “Fue el que más me ha formado.

Me ha enseñado el heroísmo de la fe”.

Aunque en el año de 1999, Facundo de-

cidió salir de la Compañía de Jesús e inició

el proceso que incluía la autorización del

ObispodeBuenaAires,eneseentoncesJor-

ge Bergoglio ocupaba el puesto, quien me-

diante una carta que envió a Roma le au-

torizó que saliera de la vida sacerdotal y así

élpudierainiciarladispensadelcelibatopa-

ra poder casarse y tener hijos. Facudno co-

modirector ejecutivoenuna fundaciónde-

dicada a la educación de adultos carencia-

dos en el interior de Argentina pone en

práctica todo loque aprendió en suvida re-

ligiosa, en su vida con Bergoglio

b

CORTESÍA FACUNDO ORTIZ

Facundo Ortiz y su hermano (con lentes) con el entonces padre Jorge Bergoglio en uno

de los pasillos del Colegio Máximo en Argentina en 1985.

bbb

El sacerdote que caminaba por el

barrio,tomandomateconlasfamilias,es

laprimeraescenaqueMarioMaidanare-

crea al hablar del Papa Francisco. Tenía

seis años cuando loconocióenaquel ga-

llinero que los jesuitas adaptaron como

capillaycomoaulaparadarelcatecismo

a los jóvenesde lacomunidad. Jorge, co-

mo lo llama, había sido nombrado pá-

rroco principal del improvisado santua-

rioque se convertiría en laParroquiadel

PatriarcaSanJosé; el primer temploque

los jesuitas construyeron en el barrio de

San Miguel, Argentina.

Corría el año de 1979 y así fue como

Mario llegó a la iglesia que quedaba a 10

cuadras de su casa. “Para nosotros era

maravilloso ver a un sacerdote que se

acercaba a ti, chalaba como si fuera tu

papá, de una manera muy amigable,

muy familiar, cariñoso. Era un gusto ir,

tesentíasbien, escuchabasconatención

los sermones porque los bajaba al nivel

infantil, los recordabas toda la semana y

comentabas con los amigos”, cuenta el

también periodista deportivo en entre-

vista con EL UNIVERSAL.

Quizá el espiritu pambolero de Mai-

danalohacerecordarlospartidosdefút-

bol con sus amigos al terminar las clases

de catecismo. Pese a la pasión futbolera

de Bergoglio nunca jugó con ellos una

cascarita, prefería observarlos antes ir a

visitar a los feligreses. Por quienes siem-

preestabapreocupado,comoporloschi-

cosquesalíanalcampamentoanualque

los jesuitas organizaban. Su barrio, rela-

ta, era pobre y los padres no podían lle-

varlos a vacacionar, entonces, los semi-

naristas, por órdenes de Jorge y a través

de donaciones, llevaban gratis a más de

200chiquillos a acampar a las costas del

MardelaPlataduranteunasemana.Ma

-

rio revive la emoción que sentía al ver

cómoel padreJorge ibabendiciendoca-

da uno de los buses.

“Siempre tenía tiempo para la gente.

Nunca fue un sacerdote aburguesado.

CuandolonombraronPapafueunagran

emociónporqueuno sabe la clasede sa-

cerdote que es. Al fin la iglesia va a tener

alguien como nosotros. Que camina a la

par nuestra. Para nosotros que nos cria-

mos en su parroquia, Jorge era nuestro

segundo papá”

b

“Están para perdonar no para

juzgar, nos decía Jorge sobre

el momento de la confesión;

el más digno de una persona,

porque el hombre se muestra

como es, como pecador”

FACUNDO ORTIZ

Ex sacerdote jesuita

El Papa Francisco

en datos

Followers

b

10.8 millones

de seguidores en

su cuenta oficial de Twitter en es-

pañol. Tiene ocho cuentas más en

latín, inglés, alemán, portugués, ita-

liano, francés, árabe y polaco.

En la red

b

App

infantil conocida como "Po-

pe Francis Comics", y un buscador

creado por feligreses argentinos

que se llama BerGoogleo.

Lo que extraña

b

La libertad.

Poder salir a la calle

y acercarse a la gente sin todo ese

protocolo que envuelve a un pon-

tífice y la pizza. Tenía la costumbre,

cuando salía del Arzobispado en

Buenos Aires, de bajarse del bus

para pasar por una pizzería y comer

dos porciones, cuenta su sobrino

José Ignacio.

Residencia

b

Renunció

al Palacio Apostólico y

vive en la habitación 201 de la Casa

Santa Marta en el Vaticano.

Con información de portales y entrevistados.

Encuentro

entre etnias

b

En el atrio de la Iglesia de Iza-

mal, en Yucatán, su Santidad ce-

lebró el encuentro entre las etnias

del Continente Americano, donde

mantuvo una reunión con los re-

presentantes de éstas. Coronó co-

mo reina y patrona de las etnias

de América a Nuestra Señora de

Izamal y señaló que son “la sal de

la tierra y la luz del mundo, son

palabras que el Señor dirige a us-

tedes”. Estuvo acompañado por el

arzobispo de Yucatán, Emilio Car-

los Berlie Belaunzarán.

Cercano a los fieles

Tras la misa en

Izamal, que proviene del maya y sig-

nifica “Rocío del Cielo”, Juan Pablo II

saludó a los cientos de fieles que se

dieron cita, en el marco del 501 ani-

versario del inicio de la evangeliza-

ción con el descubrimiento de Amé-

rica. El máximo representante de la

Iglesia Católica se alojó en el Semi-

nario Conciliar y convivió con sacer-

dotes, seminaristas y religiosas.

También estuvo con familias de la

región e incluso comió en casa de

una de ellas. Actualmente, en el

Atrio del Convento de Izamal, existe

un monumento que recuerda la vi-

sita del Santo Padre por tierras yu-

catecas.

ARCHIVO EL UNIVERSAL

Cuarta

visita

b

Seis años después de su tercera

vista, el 22 de enero de 1999 Juan

Pablo II llegó al Aeropuerto In-

ternacional de la Ciudad de Mé-

xico. Se trasladó a la residencia

Oficial de los Pinos, donde en el

salón Adolfo Mateos, el presiden-

te Ernesto Zedillo Ponce de León

lo recibió con todos los honores.

El primer mandatario señaló que

México siempre ha procurado que

las relaciones entre las naciones

estén fundadas en el respeto a la

soberanía nacional.

En el coloso de Santa Úrsula.

Du-

rante su estancia en la Ciudad de

México sostuvo dos encuentros

multitudinarios, uno en el Estadio

Azteca, ante cien mil personas, don-

de el Papa señaló que él también

era mexicano. La canción

El Pesca-

dor

y los gritos de los fieles resona-

ron por todo el recinto deportivo.

En el escenario estuvo acompañado

por el Cardenal Norberto Rivera Ca-

rrera y varios niños, quienes recibie-

ron la bendición por parte del ahora

Santo. El segundo, se realizó en el

Autódromo Hermanos Rodríguez,

en el que se llevó a cabo un encuen-

tro con los Representantes de todas

las Generaciones del Siglo.

ARCHIVO EL UNIVERSAL