Miércoles 10 de febrero de 2016
EL UNIVERSAL
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PAPA FRANCISCO EN MÉXICO
CuandoBastianich supo que Francis-
co prefería los platos sencillos y ligeros
decidiójuntoconsuequiposervirunró-
baloque fuepescado en las cercaníasde
Long Island, aperitivos tradicionales
que se elaboraron con productos que
crecieron en el jardín de la casa de Lidia
y los vinos provenían de la bodega Bas-
tianich en Friuli, Italia.
“Sabíamos que teníamos que servir
sopa, porque cuando uno viaja siempre
es reconfortante tomar una sopa, tam-
biénnosalegrólaideadeusaringredien-
tes frescos de la zona, como el pescado
deLongIslandymeencantórecogerza-
nahorias,remolachas,tomatesyhierbas
de mi propia huerta”, contó la chef.
Un espresso con Jorge Bergoglio
Despuésdeservir el almuerzo, el equipo
de Lidia Bastianich y Angelo Vivolo co-
menzaron a limpiar la cocina, estaban
exhaustos y a la vez contentos porque el
Sumo Pontífice alabó su comida. Ines-
peradamente personal de seguridaddel
Vaticano, entró a la cocina y dijo que el
Papa se acercaría.
“Nos tomópor sorpresa, entróanues-
tra cocina y muy humilde preguntó si
podíaunirseanosotros y tomaruncafé.
Estábamos aturdidos pero fue una ex-
periencia hermosa e increíble que nun-
caolvidaré.Élteníasucaféyquisosaber
acercade cadaunodenosotros”, afirmó
Lidia Bastianich.
b
México
siempre fiel
b
En su segundo día de visita,
ofició una misa en la Basílica de
Guadalupe. Después, desde un
balcón del recinto religioso, ofre-
ció unas palabras para los fieles
congregados, donde dijo la frase
que se haría célebre: "México
siempre fiel". Asimismo, hizo un
viaje improvisado a Tuxtla Gu-
tiérrez, Chiapas, tras enterarse de
un accidente aéreo en el que fa-
llecieron 19 personas, entre ellas
el obispo de Tapachula, Luis Mi-
guel Cantón Marín.
Oficia misa multitudinaria.
El lu-
nes lunes 7 de mayo de 1990 visitó
la ex Hacienda Xico, lo que se cono-
ce como municipio de Valle de Chal-
co, donde ofició la Santa Misa ante
más de 500 mil personas. En su ho-
milía proclamó: “No podemos vivir y
dormir tranquilos mientras miles de
hermanos nuestros, muy cerca de
nosotros, carecen de lo más indis-
pensable para llevar una vida huma-
na digna”, haciendo referencia a los
damnificados que dejó el trágico te-
rremoto que sufrió la Ciudad de Mé-
xico, cinco años antes. Durante su
visita sembró un pequeño árbol,
que desde entonces continúa cre-
ciendo.
ARCHIVO EL UNIVERSAL
“Era un secreto
que le cocinaría”
Ismael Alba
dejó Argentina para vivir el sueño americano y en entrevista
comparte la experiencia de servir a un argentino de talla mundial
Textos:
PERLA MIRANDA
[email protected]“Lospollosestabanmuyricos”afirmóelPa-
pa Francisco tras comer el menú que pre-
paró el chef Ismael Alba, durante su visita
aNuevaYorkenseptiembrepasado.Laspa-
labrasdelSantoPadresonelmejorrecuerdo
del dueñodel restaurante
BuenosAires
ubi-
cado en Manhattan.
Ismael Alba dejó su natal Argentina en
1981, para cumplir el sueño americano. En
entrevistaconELUNIVERSAL,eljovenmi-
grantecompartió laexperienciadecocinar-
leaotroargentino,aJorgeBergoglio.Viven-
cia que considera ‘mística’. “Pensaban que
el Papa sería feliz comiendo comida argen-
tina, Obama quería que fuera feliz, a partir
de ahí buscaron restaurantes argentinos y
me eligieron a mí”.
Cuando personal de la Nunciatura de
Nueva York y de la Organización de Nacio-
nes Unidas (ONU) lo buscó y le ofreció pre-
parar los alimentos a Su Santidad, él pensó
“quebromeaban,laverdadnolopodíacreer
pero sentí una emoción muy grande”.
El chef no pudo dormir durante una se-
mana, nervioso por no saber qué cocinar.
Buscó a Mariana, quien trabajó con Jorge
Bergoglio cuando fue arzobispo en Buenos
Aires, ella le contó que el Papa gustaba de
platillos sencillos. “Aunque Mariana ya me
había dicho qué le gustaba, me cambiaron
elmenúsobrelahora,porqueélllevabauna
dieta especial. Optamos por el pollo a las
brasas,unplatillomuyargentino”,narróAl-
ba. El Vaticano dio libre albedrío a los co-
cineros para decidir el menú, con la con-
dición de que fuera bajo en grasas, respe-
tandoladietadelPapa.Esedíasesirvióem-
panadasde carne, polloa las brasas ypudín
de pan. Como bebida, unos bodegueros ar-
gentinos obsequiaron tres cajas de vino
Malbec.
Crean parrilla especial
El banquete debía prepararse en la nuncia-
tura, por loque llevaron todos los utensilios
necesarios, sinembargo, laparrillanocabía
en el acceso al patio donde se cocinaría.
“Díasantes fuimosa lanunciatura, para lle-
var la parrilla, pero no entraba por ningún
lado, así que tuve que mandar a hacer una
parrilla especial que se desarmara”, cuenta
el chef Alba.
Horacio Salinas fue el herrero encargado
decrear laparrilla, perosenegóvariasveces
a entregarla con tanta premura, por lo que
Ismael Alba tuvoque confesar que seríapa-
ra cocinarle al Papa, aún cuando sabía que
era un secreto.
“Imagínate, tenía cinco días para hacer
una parrilla especial, yo no le podía decir a
nadie que le iba a cocinar al Papa, era un
secreto, por la seguridad del Santo Padre.
Nadie se podía enterar y al herrero le tuve
que decir, que la parrilla era para el Papa,
porque si no, no la terminaba. Le pedí que
no dijera nada, entregó la parrilla, y bueno,
él le dijo a la gente, salió en los diarios, se
revolucionó el barrio de Queens”, relató el
dueño del restaurante
Buenos Aires
.
Manos mexicanas en el banquete
Provenientes del estado deMorelos, Rodri-
goyDavidayudaronen la elaboraciónde la
comidaquedegustóFrancisco,yaunqueno
CORTESÍA: ISMAEL ALBA
RECUERDO.
Ismael y su suegra posan con el Papa Francisco tras el banquete ofrecido el 25 de septiembre de 2015.
CORTESÍA ISMAEL ALBA
María De Marco, es suegra del chef Ismael Alba, y sólo viajó a Nueva York para cocinarle
al Papa. Ella se encargó de los pollos a las brasas.
Prepara
róbaloa
Francisco
bbb
No era la primera vez que la chef
de raíces italianas, Lidia Bastianich, da-
badecomeraunPapa.En2008,durante
la visita de Benedicto XVI a Nueva York
cocinó para él y en septiembre de 2015
entró de nuevo a la cocina acompañada
de Felidia Fortunato, Beco William, Joe
y Tanya Bastianich, Angelo Vivolo, y
FrankVivoloparaprepararlacomidadel
Papa Francisco.
“Angelo Vivolo, del Grupo de Restau-
rantesVivoloenManhattanyyo,hemos
cocinado para muchos eventos en las
NacionesUnidaspormásde30años,así
fue cómo conocimos a integrantes del
nuncio del Vaticano y nos hicimos ami-
gos,poresonosescogieronparaalimen-
tar a Benedicto y bueno tuvimos la for-
tuna de repetir esta experiencia ahora
paraelPapaFrancisco”,relatóLidiaBas-
tianich a EL UNIVERSAL.
Como refugiada en Estados Unidos,
Lidia afirmó que fue un honor servir a
dos personas tan especiales, no sólo por
sercatólicaycontó:“Cuandolleguéaes-
te país en 1958, de la Yugoslavia comu-
nista, fui atendida por los Servicios de
Auxilio Católicos. Ellos me ayudaron a
iniciar una vida enAmérica, por eso fue
un orgullo para mí, poder devolver un
poco a través de lo quemás amo en esta
tierra: la comida y mi familia”.
CORTESÍA: LIDIA BASTIANICH
“Nos tomó por sorpresa,
entró a la cocina y
preguntó si podía unirse a
nosotros y tomar un café.
Fue increíble. Él tenía su
café y quiso saber acerca
de cada uno de nosotros”
LIDIA BASTIANICH
Chef
pudieron servirle personalmente conside-
ran que fue una experiencia única. “Ayudé
en lapreparaciónde las empanadas, lospo-
llos. Tardamos uno o dos días, todo tenía
queestarfresco.Fuealgoincreíble,creoque
muchos habrían querido tener esa oportu-
nidad. Fue un placer cocinar para alguien
tan importante, una oportunidad única en
lavida”, relatóRodrigoArenas souschefdel
restaurante
Buenos Aires
.
Francisco: sencillo y carismático
Ismael ysuesposaKarinaDeMarco, dueños
del restaurante argentino, coinciden en que
el Papa Francisco es una persona sencilla y
carismática.
“Recuerdo que abracé al Papa, para to-
marme una foto y los guardias me bajaron
la mano por la espalda, tratando de que
Franciscono sediera cuenta, pero sí lonotó
y dijo: ‘pone lamano, que el Papa nomuer-
de’”, relató Ismael Alba.
Lo primero que sintió el chef cuando vio
al obispo de Roma fue paz, “no soy mega-
lómano ni mitómano, es un santo, es como
hablar conuna chimenea, por la calidez que
emana. Hace votos de pobreza y vive así”.
Ismael cuenta que le pidió que en el pró-
ximo mundial rezara más porque los ale-
manes siempre le ganan a los argentinos,
“entonces el Papabendijo labanderadeAr-
gentina y sonrió, así es él, una persona con
la que te puedes divertir”.
b
“Recuerdo que lo abracé
para tomarme una foto y los
guardias me bajaron la mano
por la espalda, pero el papa
sí lo notó y dijo - pone la
mano, que el Papa no
muerde”
ISMAEL ALBA
Dueño del restaurante Buenos Aires