Cambios políticos sin impacto en pobreza

Diana Higareda

Se acercan las elecciones y la reducción de la pobreza es un tema recurrente en las promesas de los candidatos. Y es que reducir la cifra de población vulnerable en México es algo que han buscado todos los partidos. Sin embargo, pese a las transiciones de gobierno, la pobreza continúa afectando a más de 53 millones de mexicanos de acuerdo con la última medición del Coneval.

Incluso, entre 2014 y 2016, la cifra de mexicanos pobres aumentó en seis entidades. El principal problema es la forma en que se combate esta situación.

En México las fuerzas políticas han concentrado sus esfuerzos en los programas sociales. El reflejo es que actualmente existen más de seis mil 500 proyectos encaminados a reducir carencias de la población vulnerable. Sin embargo, poco se ha hecho para garantizar una actividad económica que beneficie a la mayoría.

Es muy difícil bajar la pobreza solo con política social. Si uno pone pisos de cemento y otorga becas, es bueno porque disminuyes carencias, pero las acciones son insuficientes si no hay una actividad económica que complemente esos apoyos” explica el doctor Gonzalo Hernández, Secretario Ejecutivo del Coneval.

Además, la competencia política también ha frenado el combate efectivo de la pobreza. Sin continuidad ni acuerdos en algunos apoyos, el problema persiste.

La competencia ha generado una duplicidad de programas de corto impacto en vez de tener una coordinación mayor para apoyar a la población vulnerable” señala el Secretario del Coneval.

Un ejemplo de esto son los programas de ayuda para adultos mayores. “En México hay cerca de 33 programas para adultos. Con el recurso de todos podrían hacerse buenas cosas si el gasto estuviera mejor diseñado en lugar de estar disperso” dice el Dr. Hernández.

Mientras tanto, los 53 millones de mexicanos en pobreza tienen que vivir con menos de dos mil 701 pesos en áreas urbanas y por debajo de los mil 747 pesos en zonas rurales. Aparte de no poder satisfacer necesidades alimentarias y otras como transporte, educación o vestido.

El peor panorama se presenta en Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y Colima, entidades donde la pobreza aumentó entre 2014 y 2016.

Veracruz registra el mayor incremento. Pese a la alternancia entre el PRI y la coalición PAN-PRD en 2016, el número de personas pobres pasó de cuatro mil 634 a cinco mil 49.

Oaxaca y Chiapas son otros ejemplos de que en el sur la pobreza predomina. En seis años, los habitantes de ambas entidades no han logrado una reducción importante de este indicador.

Chiapas es un ejemplo de economía aislada. Sí hay más viviendas con piso de cemento, más drenaje, etc, pero lo que aún no se ve es una mayor actividad económica, y este es realmente el detonante de un mejor ingreso para todos”, dice el especialista.

En las demás entidades donde aumentó la pobreza también hay una alternancia política. Excepto en Campeche y Colima, donde los últimos 18 años ha gobernado el PRI y donde la pobreza aumentó entre 3.6% y 1.5% respectivamente.

Un escalón más debajo de la pobreza

Sin embargo, los 53 millones de mexicanos pobres no son los más vulnerables. Los datos tienen el registro de nueve millones 375 mil habitantes que viven una situación tan precaria que están en la categoría de pobreza extrema. Su ingreso es tan bajo que incluso “si lo dedicaran por completo a comprar alimentos, no podrían adquirir los nutrientes necesarios para una vida sana”, según el Coneval.

En México hay tres entidades donde la pobreza extrema aumentó. Aguascalientes, Ciudad de México y Tabasco.

El mayor incremento se dio en Aguascalientes, entidad que venía de un gobierno priista y que desde 2016 es gobernada por el PAN. Aquí la cifra de pobreza extrema pasó de 26 mil 700 personas a 30 mil 200 habitantes.

En Tabasco, estado que el PRI gobernó en 2006 y 2012, y que a partir de 2016 tiene un gobierno perredista, este indicador también va en aumento. Para 2016 más de 284 mil tabasqueños no podían comprar una canasta básica completa.

La CDMX es otro ejemplo. Con el PRD al frente en los últimos tres sexenios, cerca de cuatro mil 600 capitalinos entraron a la lista de personas que ganan menos de mil 400 pesos mensuales.

Ingresos cada vez más bajos

En cifras, la pobreza y pobreza extrema van a la baja en la mayor parte del país. De 2014 a 2016 el número de mexicanos pobres pasó de 55.3 millones a 53.4 millones, mientras que los habitantes en pobreza extrema pasaron de 11 millones a nueve millones. Pero el panorama no es tan favorecedor cuando se toma en cuenta la población que cada vez es más vulnerable según el ingreso que perciben.

El mexicano que se considera vulnerable por ingreso es aquel que, aunque no presenta ninguna carencia como la población en pobreza, percibe menos de tres mil pesos mensuales y tiene un alto riesgo de que su situación empeore. En los últimos dos años, 129 mil mexicanos se sumaron a esta realidad.

Con los bajos ingresos puede pasar que en un tiempo la persona se recupere o bien, que no lo haga y comience con carencias. Por ejemplo que sus hijos dejen la escuela. Ahí además de un bajo ingreso sus carencias lo harían parte de la pobreza” dice el secretario de Coneval.

La inseguridad, inflación y la calidad de los empleos, son algunos factores que han mermado el ingreso de los mexicanos en 22 de las 32 entidades del país.

Solo en 10 estados el porcentaje de población vulnerable disminuyó. La mayoría en el norte y centro del país. Nuevo León es un ejemplo donde gracias a la actividad económica las cifras de población vulnerable bajaron.

El gobierno puede sacar a alguien momentáneamente de la pobreza con programas sociales, pero si su ingreso no sube porque no tiene un trabajo estable o bien pagado, esa persona puede volver a la pobreza” dice el Dr. Hernández.