De un salto al paladar

El consumo de insectos complementa la alimentación de más de dos mil millones de personas en todo el mundo. Es un hábito que siempre ha estado presente en la conducta alimenticia de los seres humanos, pero que ahora cobra nuevos bríos debido a los retos que plantea el crecimiento demográfico: en 2030 se tendrán que alimentar a más de nueve mil millones de personas.

Alternativa nutritiva

Los insectos están en todas partes, se reproducen rápidamente y poseen tasas elevadas de crecimiento, así como alto contenido nutricional en comparación con otros alimentos como la carne y el pescado. Además de su recolección silvestre, empieza a proliferar en todo el mundo la cría especializada. La ciencia y la tecnología brindan nuevas herramientas para la elección de especies y medios sustentables.

Granjas de insectos

En América, Asia y África existe la tradición del consumo de determinadas especies. En el caso de México una de las especies más consumidas es el chapulín que ya cuenta con varias granjas en el país para fortalecer el recurso. Los especialistas también están a la búsqueda de nuevas especies que funcionen como suplemento alimenticio de alto nivel nutricional, como el Tenebrio molitor, denominado comúnmente gusano de la harina.

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