Hace más de diez años hubiera sido increíble pensar en la posibilidad de que el espectador tuviera el control de decidir qué ver, cuándo y a qué hora verlo, más aún el imaginar la variedad de opciones con las que contaría el televidente.
Si bien los canales tradicionales no desaparecen algunos también se han sumado creando sus propias aplicaciones como el caso de HBO o Fox volviéndose parte del crecimiento de una nueva manera de ver contenidos de forma digital que en los próximos años se seguirá transformando.
Así es como la década ha cambiado con el streaming: